La campaña de la declaración de la renta 2024, del 2 de abril al 30 de junio de 2025, es un periodo clave en el que millones de contribuyentes deben rendir cuentas ante la Agencia Tributaria. Aunque Hacienda facilita herramientas como el borrador y el sistema Renta WEB, lo cierto es que este trámite puede convertirse en una fuente de errores si no se aborda con atención y conocimiento.

A lo largo de este artículo te explicamos los errores más frecuentes al hacer la declaración de la renta y cómo puedes evitarlos.

1. Aceptar el borrador sin revisar: el error más extendido

Uno de los errores más habituales es confirmar el borrador sin verificar su contenido. Aunque el sistema Renta WEB genera automáticamente un borrador con datos aportados por terceros (empresas, bancos, Seguridad Social, etc.), esto no garantiza que estén completos ni actualizados.

Por ejemplo, no siempre aparecen ingresos por alquileres, ayudas autonómicas, cuotas sindicales o incluso deducciones por donativos. La Agencia Tributaria ya ha advertido que 7 de cada 10 borradores contienen errores u omisiones.

La responsabilidad del contenido final recae siempre en el contribuyente, según el artículo 96 de la Ley del IRPF. Confirmar un borrador erróneo puede derivar en requerimientos, sanciones o pérdida de dinero.

¿Cómo evitarlo?

Revisa el borrador punto por punto: datos personales y familiares, rendimientos del trabajo, capital mobiliario, inmuebles, deducciones estatales y autonómicas. No des por hecho que está todo bien.

2. No declarar ingresos de varios pagadores o del extranjero

Otro error frecuente es no declarar correctamente todos los ingresos, especialmente si se ha trabajado para más de un empleador o se han percibido prestaciones del SEPE o trabajos en el extranjero.

Muchas personas piensan que si no superan los 22.000 € anuales no están obligadas a declarar. Sin embargo, recuerda que si has tenido dos o más pagadores y el segundo te ha abonado más de 1.500 €, el límite de ingresos para no declarar baja a 15.876 € (art. 96.3 LIRPF). Además, los ingresos extranjeros deben declararse incluso si ya han tributado fuera, aplicando, si procede, el mecanismo de eliminación de doble imposición (art. 80 LIRPF).

¿Cómo evitarlo?

Contrasta tus ingresos con los datos fiscales. Si has cambiado de empleo o cobrado prestaciones, comprueba si estás obligado a declarar. Declara también cualquier ingreso internacional, incluidos dividendos o alquileres obtenidos fuera de España.

3. Olvidar declarar ayudas, becas o subvenciones

Muchas personas piensan que determinadas ayudas no tributan, pero no siempre es así. Algunas subvenciones autonómicas (por compra de vivienda, eficiencia energética, alquiler), determinadas becas y ayudas por maternidad o incluso por consumo energético están sujetas a IRPF.

Según el artículo 7 de la LIRPF, solo están exentas ciertas becas públicas y ayudas específicas (por ejemplo, becas del MEC, ayudas para víctimas de violencia de género o terrorismo). Todo lo demás debe incluirse como ganancia patrimonial o rendimiento del trabajo, según el caso.

¿Cómo evitarlo?

Consulta si la ayuda o subvención que has recibido está exenta. Si no lo está, inclúyela correctamente en tu declaración. La Agencia Tributaria suele detectar estos errores fácilmente gracias al cruce de datos con otras administraciones.

4. Olvidar aplicar deducciones: una pérdida innecesaria

No aplicar las deducciones correctas es otro error que puede perjudicar gravemente tu resultado. Muchas personas desconocen las deducciones autonómicas que podrían aplicarse (por alquiler, nacimientos, libros de texto, acogimiento familiar, discapacidad…).

Además, hay deducciones estatales olvidadas con frecuencia, como:

  • Deducción por familia numerosa o personas con discapacidad a cargo (art. 81 bis LIRPF)
  • Deducción por maternidad hasta 1.200 € anuales
  • Deducción por inversión en vivienda habitual (para quienes la adquirieron antes de 2013)
  • Deducción por donativos (art. 68.3 LIRPF)

No tener en cuenta estos beneficios fiscales puede implicar pagar más o dejar de recibir una devolución.

¿Cómo evitarlo?

Consulta el apartado de deducciones de tu comunidad autónoma. Revisa si cumples los requisitos y aplica todas las que te correspondan.

Si resides en Andalucía, te recomendamos leer nuestro artículo: “Deducciones autonómicas en Andalucía para la Renta 2024: Guía práctica” (https://abogadoeconomistamartos.com/blog/deducciones-en-andalucia-renta-2024/)

5. No declarar correctamente alquileres, inmuebles y retribuciones en especie

Quienes tienen una vivienda alquilada deben declarar las rentas procedentes del alquiler como rendimientos del capital inmobiliario, deduciendo gastos asociados como IBI, comunidad, seguros o intereses hipotecarios.

Otro punto conflictivo son las retribuciones en especie (vales comida, seguros médicos, coche de empresa). Muchos contribuyentes olvidan incluirlas, aunque figuran en el certificado de retenciones.

¿Cómo evitarlo?

Declara todos los inmuebles que poseas, alquilados o no, y aplica correctamente las reducciones o imputaciones. Verifica que las retribuciones en especie están correctamente integradas en los rendimientos del trabajo.

6. No tributar por ganancias patrimoniales (ventas, criptomonedas, fondos)

Las operaciones con acciones, criptomonedas, fondos de inversión o la venta de un inmueble generan una ganancia o pérdida patrimonial. El artículo 33 y siguientes de la Ley del IRPF regula cómo tributan este tipo de operaciones.

Uno de los errores más comunes es no incluir las ganancias obtenidas con criptomonedas o no saber aplicar correctamente el valor de adquisición y transmisión en la venta de inmuebles o acciones.

¿Cómo evitarlo?

Guarda siempre los justificantes de compra y venta. Utiliza el método FIFO para calcular el beneficio en activos financieros y criptomonedas. En caso de reinversión en vivienda habitual, asegúrate de cumplir los plazos para aplicar la exención (dos años según el artículo 38.1 LIRPF).

7. No compensar pérdidas o rendimientos negativos

Muchos contribuyentes olvidan que las pérdidas patrimoniales (por venta de acciones, criptomonedas, fondos…) pueden compensarse con ganancias en el mismo ejercicio o en los cuatro siguientes. Lo mismo ocurre con rendimientos negativos del capital mobiliario.

¿Cómo evitarlo?

Consulta si tienes compensaciones pendientes de años anteriores. Puedes encontrarlas en tus datos fiscales o en el resumen de ejercicios anteriores. Aplicarlas correctamente puede reducir de forma legal tu factura fiscal.

8. No imputar correctamente la propiedad de inmuebles

Otro fallo frecuente se da en la imputación de rentas inmobiliarias por segundas viviendas o inmuebles no alquilados. La normativa obliga a declarar una renta imputada del 1,1% del valor catastral (o 2% si no ha sido revisado) de aquellos inmuebles que no sean vivienda habitual ni estén alquilados.

Este rendimiento imputado se calcula automáticamente, pero hay errores al no incluir inmuebles compartidos o herencias indivisas.

¿Cómo evitarlo?

Revisa tu situación patrimonial y declara todas las propiedades, aunque no generen ingresos directos. Si compartes la propiedad, imputa la renta según tu porcentaje de titularidad.

9. No actualizar la situación familiar o el domicilio fiscal

Cualquier cambio en la situación personal (estado civil, hijos, discapacidad, familia numerosa, ascendientes a cargo) afecta al resultado de la declaración. Si no se comunica, se pueden perder mínimos personales y familiares, o aplicar mal la tributación conjunta.

Asimismo, no notificar un cambio de domicilio fiscal puede acarrear sanciones.

¿Cómo evitarlo?

Actualiza tu información personal antes de hacer la declaración. Si te has casado, divorciado, tienes hijos o has cambiado de residencia, asegúrate de reflejarlo correctamente.

10. Presentar fuera de plazo: recargos y sanciones

La campaña de la Renta 2024 finaliza el 30 de junio de 2025, salvo que domicilies el pago, en cuyo caso el plazo acaba el 25 de junio. Si presentas la declaración fuera de plazo, la Ley General Tributaria (art. 27) impone un recargo del 1% más un 1% adicional por cada mes completo de retraso, hasta un máximo del 15%. Si la declaración no se presenta hasta que Hacienda te lo requiera, se aplican sanciones que pueden alcanzar el 150% de la deuda.

¿Cómo evitarlo?

Haz la declaración cuanto antes, incluso si tienes que pedir cita para atención telefónica o presencial. El sistema de cita previa se abre semanas antes y se agota rápido.

11. No contar con asesoramiento cuando hay dudas

Por último, uno de los errores más perjudiciales es tratar de hacer una declaración compleja sin el apoyo de un profesional. En casos como pluriempleo, herencias, arrendamientos, separación de bienes, inversiones o deducciones por vivienda, un error puede costarte mucho dinero o traer problemas con Hacienda.

¿Cómo evitarlo?

Si tu situación fiscal no es sencilla, recurre a un asesor fiscal o abogado especializado en derecho tributario. Estás tratando con tu dinero y con tus obligaciones legales: mejor prevenir que corregir

Cómo rectificar si ya has cometido un error

Si ya has presentado tu declaración pero has detectado un error, puedes corregirlo mediante una autoliquidación rectificativa (marcando la casilla 103 en Renta WEB). También puedes cambiar la modalidad de tributación (individual o conjunta) marcando la casilla 124, siempre dentro del plazo de presentación.

La rectificación puede hacerse desde la sede electrónica, accediendo con Cl@ve, certificado digital o número de referencia. Si el error ha perjudicado a Hacienda, te expones a sanciones. Pero si el error te perjudicaba a ti, puedes solicitar una devolución complementaria.

¿Cómo evitar errores en el futuro?

Plantéate contar con asesoramiento profesional si tu declaración tiene cierta complejidad: alquileres, pluriempleo, inversiones, herencias, ERTE, deducciones familiares o actividades económicas. Una mala autoliquidación puede tener consecuencias durante años.

Conclusión

Hacer la declaración de la renta no es solo un trámite: es un ejercicio de responsabilidad y de defensa de tu patrimonio. No revisar el borrador, olvidar deducciones o declarar de forma incompleta puede salir muy caro. Afortunadamente, muchos de estos errores se pueden evitar con información actualizada, planificación y, si es necesario, asesoramiento fiscal profesional.

Revisar bien, conocer las novedades del ejercicio 2024 y actuar con antelación son las mejores estrategias para no tener problemas con Hacienda… y para obtener el mejor resultado posible.